¿Por qué el espacio, el tiempo, la vida? ¿Por qué un desdoblamiento?
Desde hace demasiado tiempo muchísimas preguntas nos parecen no poder
responderse. ¿Por qué el universo? ¿Por qué el tiempo? ¿Por qué la
vida? Y, sobre todo, ¿soy verdaderamente insignificante e inútil en el
inmenso espacio que me rodea?
La teoría del desdoblamiento aborda estas preguntas de una nueva
manera y permite obtener respuestas que hacen retroceder los límites de
la física moderna. Elaborándola, esta teoría me ha permitido entender y
explicar el funcionamiento del sistema solar y su ciclo de 25.920 años.
Gracias a una comprobación en nuestro sistema solar y una
justificación rigurosa de los movimientos planetarios, según el
movimiento fundamental de desdoblamiento definido en la teoría, la
velocidad de la luz pudo ser justificada y sobre todo calculada por 1ª
vez, así como dos velocidades super luminosas, necesarias al
desdoblamiento del tiempo. A este cálculo de las tres velocidades de
desdoblamiento, ha seguido el teorema de las tres energías de
desdoblamiento, demostrando la existencia de una energía de
anti-gravitación (66,6%) relacionada con la energía gravitatoria
(33,3%), en complemento de una energía de intercambio (0,01%).
Mi última publicación científica en el American Institute of Physics
(New York) en el año 2006 me permitió explicar la llegada de planetoides
cerca de Plutón y de calcular la constante de estructura fina.
Calculando las constantes universales, empujando postulados de
apariencia inalterables, al tiempo que completando las leyes existentes
perfectamente establecidas, esta teoría revoluciona la física y nuestra
manera de ver el mundo.
ALGUNAS EXPLICACIONES DEL DESDOBLAMIENTO
Sin observación, nada existe.
Sin observador, el espacio no existe, y sin movimiento del espacio en
relación con el observador, el tiempo no existe. A fin de no hacer
antropomorfismo, la ciencia moderna tiene como principio diferenciar al
observador del espacio observado, utilizando referencias de espacio y
tiempo lo más objetivas posibles. Ahora bien, una partícula siempre
puede ser considerada como observador de su tiempo, y de su horizonte.
La mecánica de lo infinitamente pequeño (mecánica cuántica) nos
prueba que el observador de un experimento es siempre un participante.
¿Por qué no sería igual en lo infinitamente grande (mecánica universal)?
La teoría del desdoblamiento aborda el problema demostrando que el
horizonte observable de una partícula es siempre una partícula
evolucionando en otro horizonte. De esta manera el horizonte
infinitamente grande de una partícula inicial no existe para las
partículas que tienen esa misma partícula como horizonte infinitamente
pequeño. Es dando un cambio de escala de tiempo y de espacio necesario
entre lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño que esta teoría
me permite unificar las leyes de lo infinitamente pequeño y de lo
infinitamente grande.
¿Por qué desdoblar el tiempo? ¿Por qué las “aperturas temporales?”
El tiempo entre una pregunta (un obstáculo cualquiera) y su respuesta
(franqueamiento del obstáculo) define un tiempo de adaptación para una
partícula que utiliza ese tiempo en su espacio definido y limitado por
su horizonte. Una aceleración del transcurso del tiempo en un horizonte
imperceptible, desdoblado del primer horizonte, permite a una partícula,
desdoblada de la partícula inicial, evolucionando de la misma manera,
obtener la respuesta antes que la partícula inicial.
La aceleración del tiempo puede ser tal que la partícula inicial “no
tiene tiempo” de utilizar un “instante” de su tiempo mientras que la
partícula desdoblada tiene “todo el tiempo” de conseguir la respuesta a
su pregunta “en ese mismo instante”. Esto requiere la posibilidad de
acelerar el tiempo al tiempo que desdoblando la partícula inicial en
tiempos imperceptibles que yo he llamado “aperturas temporales”.
Ahora bien, el tiempo es observable y medible debido al movimiento de
un espacio en relación a otro. Así pues, es continuo. Diferenciar el
tiempo en “aperturas temporales” es diferenciar la observación de un
movimiento, es decir la percepción del mismo observador, que es a la vez
horizonte de partículas y partícula en su horizonte.
Un desdoblamiento del observador inicial
El desdoblamiento implica un observador desdoblado, evolucionando en
las aperturas temporales del observador inicial. Debido a una diferencia
de percepción, el observador desdoblado evoluciona rápidamente en un
tiempo acelerado que él considera como normal. Para él, el tiempo del
observador inicial se vuelve un tiempo ralentizado o fijo.
Así pues, este 2º observador proporciona instantáneamente las
respuestas a las preguntas del observador inicial, por intercambios de
información en las “aperturas temporales” en común. El observador
inicial adquiere una memoria instintiva y “anticipadora” que le permite
hacerse nuevas preguntas. Esta anticipación le permite ganar tiempo pero
no le da obligatoriamente respuestas a sus primeras preguntas.
Un desdoblamiento del observador desdoblado
El observador desdoblado ignora al observador inicial puesto que ignora su tiempo de evolución.
Puede considerarse como un observador inicial que a su vez se
desdobla. El tercer observador responde pues a las preguntas del 2º
haciéndose él mismo otras preguntas.
Pasado, presente, futuro
El segundo observador evoluciona en su presente. Responde a las
preguntas del 1º que le parecen provenir del pasado. Se hace preguntas a
las cuales responde a su vez el 3º. Esas respuestas parecen estar en su
futuro. Por intercambios de informaciones instantáneas en las aperturas
temporales, es pues, al mismo tiempo, observador en tres tiempos
diferentes: pasado, presente, futuro.
La teoría del desdoblamiento da una ecuación que permite expresar de
manera rigurosa el cambio de percepción entre dos observadores
desdoblados en dos tiempos diferentes.
Esta ecuación es la base fundamental de la teoría del desdoblamiento.
Debido a un cambio de escala de espacio y tiempo, reúne lo
infinitamente grande de un observador inicial y lo infinitamente pequeño
del observador desdoblado.
Observador único y desdoblamientos múltiples
El desdoblamiento no se limita a un solo desdoblamiento. El primer
observador puede desdoblarse tantas veces como le permite el movimiento
de desdoblamiento y multiplicar de esta manera la cantidad de segundos
observadores, desdoblados cada uno de un 3º. Sin embargo, el
desdoblamiento del primero es siempre de tal manera que una información
le viene del 3º antes que el 2º sea consciente de ello. Esto impone tres
velocidades de desdoblamiento, calculadas por la teoría del
desdoblamiento y publicadas en 1998:
C2 = 7C1 = (73 / 12) 105C0 en donde C0 es la velocidad de la luz
Esta relación de velocidades limita el espacio y el tiempo de desdoblamiento
Este límite impone una cantidad determinada de segundos observadores
desdoblados del 1º. Impone también un único desdoblamiento del 2º que
tendrá pues un solo doble para responder a sus preguntas.
Al haber establecido esta ecuación pude explicar de manera rigurosa el curioso postulado introducido por Einstein afirmando
sin justificación lógica que la velocidad de la luz era independiente
de la velocidad de la fuente y de la velocidad del observador. En
efecto, C0 es la velocidad de percepción del tiempo presente
en un horizonte de observación en el que todos los diferentes
observadores de ese mismo horizonte deben percibir todas las
informaciones al mismo tiempo para formar parte de la misma realidad
presente. Este sincronismo de observación es indispensable para que
pueda existir un presente común a los diferentes observadores
evolucionando en el mismo horizonte y el mismo tiempo.
Los postulados desaparecen
Para acelerar el tiempo, hay que usar obligatoriamente velocidades más grandes que C0.
Llamadas super luminosas, estas velocidades posibilitan a otros
observadores desdoblados la percepción de la realidad más rápidamente.
Desde hace algunos años, científicos (Aspect, 1982, Gisin 1998, Suarez
2002) han observado estas velocidades sin poder justificar su
existencia. Esta justificación parecía imposible, puesto que, según la
ecuación de Einstein (E=mC2), una partícula debe tener una
masa nula para alcanzar la velocidad de la luz. Como una información es
una energía E, posee pues una masa m = E/ C2, que, debido a esta ecuación, no puede ir más rápido que la luz.
Con la teoría del desdoblamiento podemos explicar esto de otra manera:
-una masa nula en un horizonte pasa a un horizonte imperceptible con
una velocidad super luminosa por una apertura temporal en la que posee
una masa.
-Una información que sobrepasa la velocidad de la luz cambia de
tiempo. Es una ley puesta en evidencia por Langevin en 1923 (principio
de los gemelos de Langevin) y comprobada experimentalmente en 1972 por
Kneferle y Keating.
-Una onda infinitamente grande en un horizonte se vuelve una onda
infinitamente corta en otro en el que el tiempo está acelerado y en el
que el observador ya no tiene la misma percepción del tiempo.
-Un cambio de escala muestra que un potencial en el exterior de un
horizonte expresado en 1/L (en dónde L es una medida de espacio), se
vuelve una fuerza en 1/L2 para las partículas de ese horizonte.
Las tres energías de desdoblamiento
Todas estas propiedades permiten hacer evolucionar en el mismo
universo realidades (pasado, presente, futuro) que no se perciben y que
son dependientes de 3 velocidades y de 3 energías de desdoblamiento del
que la teoría del desdoblamiento hace la relación:
0,1%, 33,3% y 66,6% de la energía inicial.
En 1998 Saul Permuller y Brian Schmidt mostraron, cada uno por su lado, observando a una supernova, que existía una energía de
repulsión desconocida correspondiente al 66,7% de la energía del
universo. Esta observación ha confirmado el teorema de las 3 energías de
la teoría del desdoblamiento publicada ese mismo año. En su tiempo,
Albert Einstein intentó introducir una constante cosmológica de 67%. No
habiendo podido demostrarla, declaró, dos años antes de su muerte, que
esta constante era “el error más grande de su vida”, cuando, sin
embargo, provenía de una intuición genial.
El éter
El desdoblamiento está limitado por intercambios de información ida y
vuelta instantáneos que forman la relación energética entre los
diferentes espacios desdoblados en tiempos diferentes.
Es pues de rigor decir que un universo en desdoblamiento está
recorrido por energías de información cuyo equilibrio depende de los
observadores y de su capacidad de anticipar las respuestas de manera
instintiva e intuitiva. Una pregunta de un primer observador se vuelve
de esta manera una energía en una apertura temporal en el que un 2º
observador, desdoblado del 1º, evoluciona en un tiempo acelerado. Sus
preguntas son a su vez una energía en sus aperturas temporales en el que
un tercer observador, desdoblado del 2º, evoluciona en un tiempo
todavía más acelerado. El universo se llena pues por esta energía vital
de información que los antiguos llamaban Éter
En nuestros días, aparte de la teoría del desdoblamiento, esta
energía es todavía misteriosa. Sin embargo, existe, y ya en 1948 Hendrik
Casimir pudo evidenciarla: acercando dos espacios idénticos, observamos
que a cierta distancia, esta energía empieza a atraer los dos espacios
(efecto Casimir). Lo que se ignora todavía y que es explicado por la
teoría del desdoblamiento, es que este efecto es cíclico.
Ciclo de diferenciación de los tiempos
El movimiento de desdoblamiento de los tiempos se efectúa según un
ciclo que la teoría permite calcular. El pasado, el presente y el futuro
(definidos anteriormente) se separan de un tiempo inicial único en 12
períodos de 2070 años, formando el ciclo de 24.840 años. Con un periodo
de transición de 1080 años (o sea 9×12) el ciclo es pues de 25.920 años.
Esto corresponde al ciclo de precesión de los equinoccios, observado
pero nunca explicado. Hay que decir también que esta separación de los
tiempos corresponde a 100 rotaciones de Plutón alrededor del Sol.
Existe pues, un principio y un final del desdoblamiento de los
tiempos que en la antigüedad se llamaba “final de los tiempos” al tiempo
que diferenciaba los 12 períodos por el paso de las 12 constelaciones
en el horizonte de la eclíptica terrestre.
Ahora bien, he podido mostrar por la teoría del desdoblamiento que el intercambio de informaciones instantáneas en las
aperturas temporales usaban 12 circuitos de información con una
simetría dodecaédrica, (12 caras pentagonales). Asociados de dos en dos,
los movimientos de los planetas de nuestro sistema solar abren esos
circuitos.
La astro-física moderna acaba de poner en evidencia una simetría
dodecaédrica de la radiación fósil, lo que llama el “Big Bang”. Se trata
en efecto de intercambios de información entre el pasado, el presente y
el futuro, necesarios al final de un ciclo que termina el
desdoblamiento de los observadores.
CONCLUSIÓN
Por primera vez, la teoría del desdoblamiento permite calcular
constantes universales (velocidad de la luz, constante de estructura
fina). Define, explica, justifica el ciclo de precesión de los
equinoccios (según la observación, siendo este ciclo el del
desdoblamiento del tiempo). Prevee asimismo modificaciones en nuestro
sistema solar al final de ese ciclo, por la llegada de planetoides, y
fue publicado en el 2006 por el American Institute of Physics. En fin,
trastornando toda nuestra noción del tiempo, pone sobre todo en
evidencia una energía de intercambio de información particular entre
pasado, presente y futuro en aperturas temporales imperceptibles.
Ahora bien, el ciclo de desdoblamiento del tiempo en nuestro sistema
solar llega a su fin y esto puede conllevar conmociones planetarias. La
llegada de estos planetoides en el lejano cinturón de Kuiper desencadena
a la vez graves modificaciones en el cinturón de asteroides y violentas
explosiones solares. Tampoco ignoramos la lluvia de meteoritos que se
abate sobre la tierra y que va en aumento. Para compensar este aporte de
masa, nuestro planeta reacciona con movimientos volcánicos cada vez más
peligrosos. Todos estos intercambios de información, de masa, y, pues
de energía, trastornan nuestro mundo cuyo clima cambia de manera brutal.
Entendiendo el éter y los intercambios de energía de información
entre partículas en las aperturas temporales de los tres tiempos
(pasado, presente, futuro) sería posible mejorar el equilibrio de
nuestro planeta, sobre todo, cuando el final actual del ciclo de
desdoblamiento hace permanentes estos intercambios.
Fuente: http://www.garnier-malet.com/inicio_205.htm