Un año
nuevo entra y con él nuevos proyectos e ideas de cambio .Así
una explosión de ideas y sentimientos se ponen en marcha en nuestro interior
para impulsarnos a lo nuevo que generalmente en poco tiempo acabaremos
abandonando.¿ Por qué sucede esto?,¿Qué ha ocurrido con todo ello o con gran
parte de las metas proyectadas?
Las
causas por las que tus deseos no se cumplen pueden ser muy diversas pero que se
resumen en una dificultad para planificar adecuadamente y un gran
desconocimiento de ti mism@.
Cuando
imaginas o visualizas en primera instancia tu sueño lo haces impulsado
por esos pensamientos y emociones que generas en un espacio virtual para luego
poderlo materializar.
Tanto si
piensas que puedes,
como si piensas que no puedes, estás en lo cierto. Henry Ford
Para
poder llevar a cabo éstos proyectos es
necesario una buena planificación con un orden y estructura flexibles y
comprensivos con las circunstancias externas y las sensaciones internas además
de constancia, perseverancia, apoyo, motivación, etc…pudiendo llevar todo ello
desde el disfrute y no desde la propia imposición y exigencia. Para ello es
necesariocambiar nuestras viejas estructuras
de pensamiento ya manidas y que se han demostrado obsoletas.
Si te
cuesta llevar adelante lo que te propones en la vida a nivel familiar, de
pareja, de relaciones y/o profesional puede que tus proyectos no estén bien enfocados
y/o acorde con lo que sientes o piensas.
La Psicoterapia
Transpersonal y la Terapia Regresiva pueden ayudarte a clarificar y
planificar tus proyectos para el nuevo año mostrándote cómo puedesautogestionartodo lo que necesites para llevarlo a cabo con disfrute
Cualquier
pensamiento que hayas tenido sobre ti mismo, pequeño o desmesurado, no
es quien eres. Es sólo un pensamiento. La verdad de quien eres no puede
ser "pensada", porque ella es la fuente de todos los pensamientos. No se
puede definir o darle nombre a la verdad de quién eres. Palabras como
alma, luz, Dios, verdad, ser, conciencia inteligencia universal o
divinidad, aunque sean capaces de evocar el éxtasis de la verdad, son
insuficientes como descripción de la inmensidad de quien eres realmente.
Independientemente de cómo te identifiques: como un niño, un
adolescente, una madre, un padre, una persona más adulta, una persona
saludable, una persona enferma una persona que sufre o una persona
iluminada - siempre, detrás de todo eso, está la verdad de ti mismo. No
es ajena a ti. Está tan cerca que no puedes creer que eres tú. No
existe un concepto para definir la verdad de quien eres, ignorante o
iluminado, inútil o grandioso. La verdad de quien eres, está libre de
todo eso. Ya eres libre, y todo lo que te impide lograr esa libertad es
tu apego a alguna idea sobre quien eres. Este pensamiento no impide que
seas la verdad de quien eres. Tú ya eres eso. Te separa del
descubrimiento de quien eres realmente. Te invito a dejar que tu
atención se sumerga en aquello que siempre ha estado ahí, esperando
abiertamente por su propio auto-descubrimiento. ¿Quién eres, realmente?
¿Eres alguna imagen que aparece en tu mente? ¿Eres alguna sensación que
aparece en tu cuerpo? ¿Eres tú alguna emoción que pasa por tu mente o tu
cuerpo? ¿Eres algo que alguien dice que tú eres? ¿O eres la rebeldía
contra algo que alguien ha dicho que eres? Estos son algunos de los
muchos errores de identificación. Todas estas definiciones vienen y se
van, nacen y después mueren. La verdad de lo que eres, no viene y se va.
Ella está presente antes del nacimiento, durante toda la vida y después
de la muerte. Descubrir la verdad acerca de quien eres, no solo es
posible, es tu derecho de nacimiento. Cualquier pensamiento de que este
descubrimiento no es para ti, que aún no es tiempo, que no eres digno,
que no estás listo, que tú ya sabes quien eres, son sólo trucos de la
mente. Es hora de investigar este pensamiento y ver qué validez
realmente tiene. En esta investigación existe una apertura para que la
conciencia inteligente que eres, finalmente se reconozca a sí misma. La
pregunta más importante que puedes hacerte es: ¿Quién soy yo? De cierta
forma, esta ha sido una pregunta implícita, hecha en cada etapa de tu
vida. Toda actividad, sea individual o colectiva, es motivada en su raíz
por una búsqueda de auto-definición. Normalmente, buscas una respuesta
positiva a esta pregunta y huyes de una respuesta negativa. Cuando esta
pregunta se vuelve explícita, el impulso y el poder de la pregunta
orientan a la búsqueda de la verdadera respuesta, la cual está abierta,
viva, y llena de una "comprensión" cada vez más profunda. Tú has
experimentado tanto el éxito como el fracaso. Después de un cierto
tiempo, tarde o temprano, te das cuenta que quien eres, por más que la
definas, no es satisfactoria. A menos que esta pregunta haya sido
'verdaderamente respondida', - no sólo convencionalmente respondida -
seguirás con el hambre de saber. Puesto que no importa cómo hayas sido
definido por los otros, bien intencionado o no, y no importa cómo te
hayas definido a ti mismo, ninguna definición puede traer certidumbre
duradera. El momento en que reconozcas que ninguna respuesta jamás ha
satisfecho esta pregunta, es crucial. A menudo se lo denomina como el
momento de madurez espiritual, el momento de madurez de la vida
espiritual. En este punto, tú puedes concientemente investigar quien
realmente eres. En su poder y simplicidad, la pregunta "¿Quién soy yo?"
lanza la mente de nuevo a la raíz de la identificación personal, la
hipótesis básica: yo soy alguien. En vez de automáticamente aceptar esta
suposición como la verdad, puedes investigar más. No es difícil ver que
este pensamiento inicial de "yo soy alguien", conduce a todo tipo de
estrategias: ser un mejor 'alguien', un 'alguien' más protegido, un
'alguien' con más placer, más confortable, más realizado. Pero cuando
este pensamiento muy básico es cuestionado, la mente encuentra el yo el
cual estaba separado de lo que ella ha estado buscando. Esto se llama
auto-investigación. La pregunta más básica: "¿Quién soy yo?", es la que
más se pasa por alto. Pasamos la mayor parte de nuestros días
diciéndonos a nosotros mismos o a los demás que somos alguien
importante, alguien sin importancia, alguien grande, alguien pequeño,
alguien joven o alguien viejo, sin nunca realmente cuestionar esta
suposición tan básica: ¿Quién eres, realmente? ¿Cómo sabes que esto es
quien eres en realidad? ¿Es verdad? ¿Realmente? Cuando llevas tu
atención hacia esta pregunta: "¿Quién soy yo?" tal vez veas una entidad
la cual tiene tu cara y tu cuerpo. ¿Pero quién es conciente de esa
entidad? ¿Eres el objeto, o eres la percepción del objeto? El objeto
viene y se va. El padre, el niño, el amante, el abandonado, el
iluminado, el victorioso, o el derrotado. Todas estas identificaciones
vienen y se van. La percepción de estas identificaciones está siempre
presente. La errónea identificación de uno mismo como algún objeto
dentro de la percepción lleva al extremo placer o extremo dolor y a
ciclos interminables de sufrimiento. Cuando estás dispuesto a terminar
con la errónea identificación y descubrir directa y completamente que tú
eres la propia conciencia y no estas definiciones efímeras, la búsqueda
de ti mismo en los pensamientos, termina. Cuando la pregunta "¿quién?"
es perseguida de forma inocente, pura, en todo el camino de vuelta a su
origen, surge un gran y asombroso descubrimiento: ¡no hay ninguna
entidad allí! Apenas el indefinible e ilimitado reconocimiento de ti
mismo como inseparable de cualquier otra cosa. Eres libre Estás
completo, eres infinito. No hay final para ti, no hay límite. Cualquier
idea sobre ti mismo que aparezca desaparecerá de vuelta en ti. Eres la
percepción, y la percepción es la conciencia Deja que todas las
auto-definiciones mueran en este momento. Déjalas ir, y ve lo que
permanece. Ve lo que nunca ha nacido y lo que no muere. Siente el alivio
de dejar caer la carga de definirte a ti mismo. Experimenta la verdad
de la irrealidad de la carga. Experimenta la alegría que está aquí.
Descansa en la infinita paz de tu verdadera naturaleza antes de que
cualquier pensamiento de "yo" surja.
No estoy seguro de que la gente esté preparada para eso.
El propósito de este libro, y de todos los libros en la trilogía que
estamos creando, es propiciar la preparación para un nuevo paradigma, un
nuevo entendimiento; una visión más amplia, una idea más grandiosa.
Bien, voy atener que formularte aquí las preguntas que sé que muchas
personas están pensando y queriendo plantear. ¿Cómo pudo un hombre como
Hitler ir al cielo? Todas las religiones del mundo... pensaría que cada
una de ellas lo han condenado y lo han enviado directamente al infierno. Primero, no podía haberse ido al infierno porque el infierno no existe.
Por lo tanto, sólo queda un lugar al que podría haber ido. Pero eso
evade la pregunta. La verdadera cuestión aquí es si los actos de Hitler
fueron "malos". Sin embargo, he dicho una y otra vez que no hay "bueno" o
"malo" en el universo. Nada es intrínsecamente bueno o malo.
Simplemente es. Ahora bien, tu idea de que Hitler fue un monstruo
está basada en el hecho de que ordenó el asesinato de millones de
personas, ¿correcto? Sí, obviamente. Si yo dijese que lo que llamas muerte es lo más grandioso que le pudiese suceder a cualquier persona, ¿qué dirías? Lo encontraría difícil de aceptar. ¿Tú crees que la vida en la Tierra es mejor que la vida en el paraíso?
Yo te digo que en el momento de morir te darás cuenta de que gozas de la
mayor libertad, la mayor paz, la mayor alegría y el amor más grandioso
que hayas conocido. ¿Debemos, por lo tanto, castigar a la Zorra Bre´r
por lanzar al zarzal al Conejo Bre´r? Ignoras el hecho de que,
no obstante lo maravillosa que pueda ser la vida después de la muerte,
nuestra vida aquí no debe terminarse contra nuestra voluntad. Vinimos a
este mundo a lograr algo, a experimentar algo, a aprender, y no esta
bien que nuestra vida se trunque por algún asesino maníaco con ideas
dementes. Antes que nada, ustedes no están aquí para aprender
algo. (¡Vuelve a leer el libro anterior!) La vida no es una escuela, y
tu propósito aquí no es aprender; es recordar. Y sobre tu punto más
extenso, la vida se "trunca" con frecuencia por muchos motivos: un
huracán, un terremoto... Eso es diferente. Estas hablando de un Acto de Dios. Cada acontecimiento es un acto de Dios. ¿Te imaginas que podría tener lugar un suceso si yo no lo quisiera?
¿Piensas que podrías levantar siquiera tu dedo meñique si Yo elijo que
no lo hagas? No podrías hacer nada si Yo me opongo. No obstante, continuemos examinando juntos esta idea de muerte injusta. ¿Está "mal" que se trunque una vida por una enfermedad? "Mal" no es una palabra que sea adecuada en este caso. Ésas son causas
naturales. No es lo mismo que un ser humano como Hitler con sus
asesinatos de millones. ¿Qué hay acerca de un accidente? ¿Un accidente estúpido? Es lo mismo. Es desafortunado, trágico, pero ésa es la voluntad de
Dios. No podemos asomarnos a la mente de Dios y descubrir por qué
suceden estas cosas. No debemos intentarlo, porque la Voluntad de Dios
es inmutable e incomprensible. La pretensión de desembrollar el Divino
Misterio es codiciar un conocimiento más allá de nuestro alcance. Es
inmoral. ¿Cómo lo sabes? Porque si Dios quisiera que
entendiéramos todo esto, lo haríamos. El hecho de que no lo hagamos - no
podemos - es evidencia de que es Voluntad de Dios que no sea así. Ya veo. El hecho de que no entiendas es evidencia de la Voluntad de
Dios. El hecho de que suceda, no es evidencia de la Voluntad de Dios.
hummm... Parece que no soy muy bueno para explicarte esto, pero sé lo que creo. ¿Crees en la voluntad de Dios, que Dios es todopoderoso? Sí. Excepto en lo que concierne a Hitler. Lo que sucedió no fue Voluntad de Dios. No. ¿Cómo puede ser eso? Hitler violó la Voluntad de Dios. Ahora bien, ¿cómo piensas que pudo hacerlo si Mi Voluntad es todopoderosa? Tú se lo permitiste. Si Yo se lo permití... entonces fue Mi Voluntad que actuara así. Parecería que así fuese... ¿Pero que posible razón pudiste tener? No.
Fue tu Voluntad que él tuviese Libre Elección. Fue su voluntad que
cometiera esos actos. Estás muy cerca en esto. Muchísimo. Tienes razón, por supuesto. Fue Mi Voluntad que Hitler - que todos
ustedes - tuviesen Libre Elección. Sin embargo, no es Mi Voluntad que
sean castigados incesantemente, interminablemente, si no hacen la
elección que yo quiero. Si ése fuera el caso, ¿cuán "libre" he hecho esa
elección? ¿Realmente son libres de hacer lo que Yo quiero si saben que
los haré sufrir indeciblemente si no hacen lo que Yo quiero? ¿Qué clase
de elección es ésa? No es una cuestión de castigo. Es una Ley Natural. Se trata de consecuencias, simplemente.... ...Hitler fue al cielo por estas razones: No hay infierno, por lo que no había otro lugar para él. Sus acciones fueron lo que tú llamarías equivocaciones - las acciones
de un ser sin evolucionar - y las equivocaciones no son castigables por
condena, sino que se trata de proporcionar la oportunidad de corrección,
de evolución. Los errores que Hitler cometió no causaron ningún
daño o perjuicio a aquellos cuyas muertes ocasionó. Esas almas fueron
liberadas de su cautiverio terrenal, como mariposas que emergen de su
capullo. Las personas que quedan atrás lamentan esas muertes debido
únicamente a que desconocen el júbilo del cual están gozando ahora esas
almas. Nadie que haya experimentado la muerte lamenta el fallecimiento
de otra persona. Tú afirmación de que esas muertes fueron, no
obstante, prematuras y, por lo tanto, "equivocadas", sugiere que algo
podría suceder en el universo cuando no se supone que sea así. Sin
embargo, dado Quién y Qué Soy Yo, eso es imposible. Todo lo que ocurre en el universo está ocurriendo perfectamente. Dios no ha cometido un error desde hace mucho, mucho tiempo. Cuando vez la absoluta perfección en todo lo que nos rodea, no sólo
esas cosas con las que tú concuerdas, sino (y tal vez especialmente)
esas cosas con las cuales discrepas, alcanzas la maestría Extracto Conversaciones con Dios 2
¿Es
posible acallar la pesada voz que habla sin parar desde nuestra cabeza?
¿Quién es esa voz? ¿Es posible ir más allá del pensamiento? Estas
preguntas acecharon a Eckhart Tolle
durante un tiempo. El ruido de su mente fue en aumento hasta que en
medio de la angustia y la ansiedad su mente colapsó. La voz mental se
calló y sus pensamientos dejaron de hacerle sufrir. Los espacios de
silencio entre pensamientos aumentaron y la paz y la quietud se
instalaron en su vida.
De repente, como un fogonazo, alcanzó el estado que los monjes zen
persiguen durante décadas en los monasterios y muy pocos alcanzan. A
raíz de esta experiencia abandonó su puesto de investigador en la Universidad de Cambridge y se dedicó a dar seminarios por el mundo, hablando de la importancia de hacernos dueños de nuestros pensamientos, que nos han poseído, y de vivir el momento presente, porque es lo único que existe.
En persona transmite autenticidad y sus charlas son un viaje hasta el
momento presente, ese lugar que se aloja entre dos pensamientos.
Sus libros, El poder del Ahora y Un mundo nuevo, ahora, resumen las enseñanzas de este maestro espiritual contemporáneo.
Nos encontramos con Tolle en Barcelona y esta fue la conversación que mantuvimos.
Has hecho una descripción muy acertada del ego. ¿Cómo alcanzaste tal claridad?
Todo empezó una noche cuando experimenté una especie de
transformación de la conciencia. Al día siguiente me encontré de repente
en un estado de paz interior que después ya nunca me ha dejado. Desde
entonces siempre he tenido en el fondo un estado de paz. Antes había
vivido en estados de depresión y de ansiedad, y cuando me pasó aquella
transformación, no lo entendía, no tenía ni idea de lo que me había
pasado, solo sabía que yo estaba en estado de paz. Tardé algunos años en
comprender gradualmente lo que me había sucedido. Empecé a leer libros
espirituales, textos antiguos y algunos textos nuevos, estaba buscando
comparar lo que me había pasado a mí con lo que decían estos libros. Una
cosa extraña me pasaba cada vez que abría un libro espiritual hindú o
cristiano, inmediatamente entendía la esencia. Los textos y
conversaciones con los maestros espirituales, monjes budistas, yoguis…
me explicaron lo que me había pasado. Dos años después de la
transformación estaba en un monasterio hablando con un monje budista zen
y me dijo que lo esencial del zen consiste en ir más allá del
pensamiento. Entonces me di cuenta de que eso me había pasado a mi
porque después de aquella noche, mis procesos mentales se habían
reducido aproximadamente un 80% de lo que habían sido antes. Había
muchos espacios sin pensamientos en mi mente, no inconscientes sino muy
conscientes, pero sin proceso mental. El estado de paz ya había estado
allí siempre pero estaba cubierto con el ruido mental continuo y
gradualmente empecé a entender cual es la esencia de la transformación
espiritual. Todos los maestros hablan de la misma cosa; utilizan
palabras diferentes pero en el fondo todos apuntan hacía el mismo
estado. Después lo reconocí también en los evangelios de Jesús en
algunas cosas que él dijo. Yo sabía que detrás de aquellas palabras
había alguien que lo sabía también.
¿Cómo surgió el libro ‘El poder del ahora’?
Después de la transformación, gente que yo encontraba en
la calle o por casualidad empezaron a hacerme preguntas. Muchas veces yo
no sabía la respuesta hasta que la escuchaba saliendo de mi boca. Eso
fue el principio de esta enseñanza espiritual que se desarrolló de un
modo muy informal. Dos o tres años después alguien me llamó “maestro
espiritual”. Quedé muy sorprendido. A veces me apuntaba las cosas que yo
había, para acordarme porque yo hasta entonces no sabía que lo sabia, y
utilicé esas notas unos años más tarde cuando escribí el libro.
Tuviste una experiencia de
despertar espiritual muy fuerte. ¿Crees que a todo el mundo le tiene que
ocurrir así o se puede hacer de otra forma?
Un cambio tan radical pasa a muy pocas personas. Para
casi todos, es un cambio gradual o es un proceso que no se parece a lo
que me pasó a mí. No sé porqué me pasó a mí pero así es. Para casi todos
los que encuentro, se pasa por una transformación gradual.
Cuando te preguntas: “¿Por qué me ha pasado a mí?, tienes alguna intuición de la respuesta?
Yo sé que el sufrimiento ha sido una parte muy importante
de mi despertar. Sin el sufrimiento emocional y mental, esa
transformación no hubiera ocurrido. Eso fue fundamental. Pero nunca me
hago la pregunta de porqué me ha pasado a mí. Lo veo de otro modo, no es
que algo me haya pasado a mí sino que mi ‘yo’ se ha hecho casi
transparente, entonces algo que ha estado siempre más allá del ‘yo’, un
poder mucho más grande, empezó a surgir.
Ahora que vendes millones de
libros y das conferencias ante grandes audiencias supongo que mucha
gente te idealizará ¿Cómo llevas eso?
Son proyecciones porque ellos piensan que yo soy
especial. Pero todo el poder de la enseñanza espiritual viene a través
de esta forma que soy por la simple razón de que yo sé que yo no soy
nadie especial. Mucha gente identifica el poder del espíritu que viene a
través de la forma con la forma, y es muy importante no aceptar esas
proyecciones. Yo soy muy consciente de esas proyecciones y no las
acepto, pienso que son ilusiones. En el momento que yo piense que yo soy
muy especial, me identificaría otra vez con un pensamiento
condicionado. Yo sé que les ha pasado a algunos maestros espirituales,
el peligro es mayor si vives en un ‘ashram’ rodeado de discípulos y
nunca tienes contacto con otras personas. Después de algunos años
empiezas a creer que eres lo que ellos creen que eres, lo he visto en
algunas personas, y vuelve el ego.
Hablas de ir más allá del
pensamiento. Para personas que estamos acostumbrados a estar casi
siempre identificados con el pensamiento, ¿cómo podemos imaginar ese
otro escenario que propones?
No hace falta imaginarlo; casi todos son capaces de
experimentar aunque sea por un momento muy pequeño lo que significa
estar sin pensamiento y al mismo tiempo ser plenamente consciente. La
mayoría de la gente no se da cuenta de que incluso en un día normal,
siempre hay intervalos muy pequeños entre dos pensamientos en algunos
momentos. Las personas que no tienen esos intervalos están muy enfermas
psicológicamente, pero si todavía en tu vida existe de vez en cuando la
alegría del ser o el amor, la comprensión o la belleza, si respondes
interiormente a algo que es bello, eso significa que hay esos intervalos
porque es allí dónde surgen. Los pensamientos no pueden reconocer lo
profundo que es algo bello. El amor o la compasión no vienen a través de
los pensamientos, vienen de una dimensión más profunda, y la gente que
no tiene acceso a esa dimensión nunca experimenta la belleza, amor,
compasión o una alegría más profunda del ser. En esta civilización loca
(risas), hay personas que en su vida ya no tienen esa experiencia del
amor, de la belleza, de una paz interior de vez en cuando, les falta
todo eso y en aquellas personas el ruido mental sigue, sin
interrupciones.
¿Cuál es el primer paso para acallar la mente?
Tomar conciencia de que esos espacios existen en un día
normal. Estás mirando a un árbol o al cielo, a las nubes, y es un
momento en el que no hay ningún pensamiento. Solamente la percepción y
la conciencia a través de la cual la percepción sucede. Un espacio. El
primer paso consiste en darse cuenta de que, sin hacer nada, algunos
espacios existen en mi vida. Después se pueden buscar esos espacios
activamente. Yo recomiendo hacer cosas que uno hace normalmente como
lavarse las manos, tomar un café, ir de aquí a allí, entrar en la
escalera, subirse al ascensor… tomando conciencia de acto y del momento,
sin hacer de ello un medio para un fin sino un fin en sí mismo. Lavarse
las manos sintiendo el agua, el jabón, secarse las manos… Solamente la
percepción y la conciencia. Otra cosa que también recomiendo es cuando
entras en tu coche, cierras la puerta y te quedas unos treinta segundos
sin hacer nada, sentir el cuerpo, la vida dentro del cuerpo. No es
mucho, 30 segundos, pero muchos de estos momentos en un día inician un
cambio. Esos pequeños momentos en los que no pensamos sino que estamos
conscientes sin pensar. Es más importante tener muchos momentos pequeños
durante el día que estar en una meditación de media hora cada día y
luego pasarse el día sin tener espacios. Entonces empieza un cambio,
surge la conciencia no condicionada, la conciencia pura. Lo demás, los
pensamientos, son una forma de conciencia condicionada por el pasado.
Casi toda la gente está atrapada en un sentido del ‘yo’ que depende de
los pensamientos condicionados y una imagen mental que tiene de “quién
soy”, o sea una identidad que depende de los pensamientos. Eso significa
moverse por la superficie de la vida sin nunca ir más profundamente.
Una vida de ese modo se hace muy insatisfactoria, siempre hay
sufrimiento. Si tu vida se desarrolla solamente en la superficie del
ser, que es cuando te identificas siempre con los pensamientos, entonces
le falta la profundidad y sufres.
Si no soy los pensamientos ¿Quién soy yo?
No eres los pensamientos, eres el espacio desde el cual
surgen los pensamientos. ¿Y qué es ese espacio? Es la conciencia misma.
La conciencia que no tiene forma. Todo lo demás en la vida tiene forma.
En esencia somos esa conciencia sin forma que está detrás de los
pensamientos. Pero para experimentarlo es necesaria una experiencia de
quietud interior. Si yo tengo solamente un momento en el día de quietud
alerta que me da un sabor de lo que es, ya entiendo lo que es la
conciencia no condicionada, más allá del pensamiento. Una persona que no
tiene ese momento, ni siquiera un momento, no puede entender nunca de
qué estamos hablando ahora. No lo entendería.
En el mundo espiritual, hay una
corriente que tiende a utilizar canalizaciones, maestros, guías, etc…
Sin embargo, tus enseñanzas son muy sencillas, muy prácticas. ¿Qué
diferencia hay entre estas dos vías de conocimiento?
Como lo veo yo, esta enseñanza va a la fuente. Hay otras
enseñanzas que van a un nivel intermedio que todavía tiene una forma.
Hay muchos niveles y cada enseñanza tiene su lugar y la gente será
atraída a la enseñanza que corresponde a su interior. Esta enseñanza no
tiene nada que ver con la forma, va a la misma fuente del ser, y por eso
es la más simple. Todas las intermedias son más complicadas y cuanto
más cerca de la superficie, más complicadas, cuánto más profundas, más
sencillas.
¿Has llegado a alguna conclusión de lo que hay después de la muerte?
De algún modo, casi puedo decir que he muerto ya porque
si no estás identificado con la forma, lo que queda es lo eterno que no
tiene forma. Entrar en eso conscientemente es encontrar la muerte antes
de que la muerte te encuentre a ti (risas) y si entras ya en la
dimensión que no tiene forma y has entrado en la muerte, te das cuenta
de que lo que llamamos muerte en realidad es la vida, es la vida sin
forma. La muerte es solamente la disolución de la forma y queda la vida,
o lo que Jesús llama “vida eterna”. Por eso la muerte, incluso la
muerte que sucede cerca de ti cuando se muere alguien, es siempre una
posibilidad de realización espiritual. Detrás de cada muerte se esconde
la gracia.
Entonces, ¿para qué estamos aquí?
Estamos aquí para que la conciencia pueda florecer a
través de esta forma y entrar en el mundo de las formas para
transformarlo. El propósito de la vida, en lo profundo, es ser como una
puerta para la dimensión sin forma, que entonces entra en el mundo de
las formas y convierte el mundo en algo que ya no es hostil.
En el libro “Un mundo nuevo
ahora”, estableces una relación entre lo que está sucediendo en el mundo
a nivel de catástrofes climáticas, etc., con el estado de conciencia de
los seres humanos. ¿Podrías desarrollar un poco esa idea?
Lo que uno experimenta como la vida exterior, las
situaciones que uno encuentra, las cosas que pasan, las relaciones que
tiene, es decir, el modo en que la persona experimenta la vida, es
siempre un reflejo de su conciencia, de su estado interior, del estado
de la mente. Si una persona, por ejemplo, siempre está rodeada de
personas violentas, en cada situación encuentra violencia, significa que
hay algo dentro que es una fuerza violenta, agresiva. Son inconscientes
de esta situación, y una persona completamente inconsciente experimenta
su propio estado como cosas que le pasan desde el mundo exterior. Si
una persona así se hace conciente, de repente sería capaz de ver que
dentro suyo existe violencia emocional o mental, entonces empieza la
transformación.
¿Cómo crees que estará la humanidad dentro de 50 años?
Yo lo veo de este modo: Las cosas están empeorando y
mejorando al mismo tiempo. Hay dos corrientes: la corriente inconsciente
que desde miles de años ha sido la corriente dominante y se sigue
haciendo cada vez más demente y creando cada vez más destrucción; al
mismo tiempo está emergiendo la corriente de la consciencia nueva, no
condicionada, espiritual. La pregunta es: ¿Hasta qué punto va a seguir
el movimiento de la corriente inconsciente? Sin duda va a tener un
efecto cada vez más destructivo en el planeta pero al mismo tiempo se
está desarrollando la consciencia nueva. Nadie sabe, ni yo tampoco lo
sé, si la humanidad se está separando en dos especies diferentes. Es una
posibilidad, que una parte de la humanidad no entre en la nueva
conciencia y otra sí, entonces se hace una separación como dos especies
diferentes. Otra posibilidad es que al mismo tiempo que hay cada vez más
destrucción, la consciencia que está despertando llegue a un punto
crítico y cuando lo alcance, los inconscientes se vean arrastrados a la
conciencia también. Es muy posible que si encuentran destrucción y
sufrimiento que ellos han generado, sean arrastrados a la consciencia
nueva. Yo veo esas dos posibilidades pero como no soy clarividente, no
sé lo que va a pasar. Aunque no creo que la vieja consciencia
destructiva vaya a ser la dominante porque cada vez hay más gente que
está despertando.
¿Crees que existe un plan para la evolución de la consciencia o es algo que se va definiendo sobre la marcha?
Las dos cosas. Hay una meta hacia dónde va el universo.
Hay un impulso evolutivo y está yendo hacía un punto. En ese sentido
creo que hay un plan, pero todos los detalles se desarrollan
espontáneamente. Hay un plan muy grande que nunca nadie sería capaz de
entender a través del pensamiento. A veces yo siento lo que es pero
nunca podría expresarlo.
¿Cómo es un día ordinario en tu vida?
Muy simple. Yo pienso relativamente poco. En la vida
diaria, si estoy con una persona, la escucho hasta que las palabras
surjan, o si estoy en la calle comprando también tengo pocos
pensamientos y reacciones. Las situaciones son como son. La vida es muy
simple. Muy pocas veces pienso en el pasado y la atención está en la
simplicidad. El momento presente siempre es bastante simple porque es
solamente eso. La consciencia está en la simplicidad del momento
presente. Hay paz incluso si algo no va bien. No llevo encima una
identidad. Por ejemplo, en la enseñanza espiritual, la gente me llama
maestro espiritual y ellos piensan que es mi identidad pero yo lo veo
simplemente como una función. Cuando estoy con un grupo de personas y
estoy hablando, entonces soy el maestro espiritual, pero en el momento
en que salgo de la sala dejo de ser el maestro espiritual inmediatamente
y solamente hay una consciencia abierta que no lleva una imagen de
quien soy. Porque cada imagen que llevas te va a conducir al
sufrimiento. Voy por la calle sin ser nadie en particular, simplemente
un espacio consciente. Das un paseo no como una persona sino como un
espacio consciente, o estás tomando un café no como una persona,
pensando en tu historia personal, simplemente como un espacio
consciente, sin llevar las constantes definiciones de quien soy o
hablándome de mi vida con esa voz interior que me cuenta cosas de mi
vida: “no estoy contento con mi vida” o cosas así que son cuentos,
pensamientos. (risas) Estas complicaciones, afortunadamente, no las
tengo. (risas)
Es curioso que tu nombre
Eckhart, sea el mismo que el de un mistico alemán de la Edad Media
llamado Meister Eckhart ¿Coincidencia?
El nombre que me pusieron al nacer no era Eckhart.
Durante un tiempo soñaba con unos libros. Sabía que yo había escrito
esos libros, pero cuando los miraba tenían escritos en la portada el
nombre de Eckhart pero a pesar de eso sabía que yo había escrito estos
libros. Unos días más tarde estaba andando por la calle, y un amigo me
saludó y me llamó Eckhart, entonces me dijo, no sé, es la palabra que me ha salido de la boca.
Esto sucedió en la época de mi transformación espiritual, y mi nombre
antiguo ya no tenía vida. Fue la señal de que era el tiempo de cambiar,
la vida me dio esas dos señales para hacerlo.
En Julio del 2006 Will Bowen propuso a su comunidad "El reto de los 21días" con el propósito de ayudar a eliminar cualquier rastro de quejao lamento y sus nocivas consecuencias para el individuo. Su propuesta fue muy simple: "Te colocas una pulsera morada con la leyenda UN MUNDO SIN QUEJAS y lo mantienes durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o crítica"; así sea "me duele la cabeza" o "nada me está saliendo bien". Si durante este periodo emites algún lamento, debes cambiar la pulsera de muñeca y volver a empezar. La mayoría de los participantes logró superar este reto, pero les tomó un mínimo de 5 meses, un tiempo que evidencia la presencia de la cultura de la queja en nuestras vidas. Si algo no te gusta, cámbialo. Si no puedes hacerlo, cambia tu actitud. No te quejes. Cambia la forma de ver las cosas, y las cosas cambiarán de forma. Un reto que cambiará tu vida y la de tus semejantes Ahora te estamos proponiendo asumir este reto de 21 días sin quejas, sin críticas y sin chismes... si lo logras, habrás hecho de tu vida un paraíso sin enfermedades. Tendrás mejor ánimo, menos dolores, relaciones más favorables, mayor autoestima, etc. Serás una persona más feliz y armoniosa. ¿Crees que puedes aceptar el reto? Seis millones de personas ya lo han logrado desde 2006 cuando Will Bowen lanzó esta campaña en EEUU. Muchas personas decían que no se quejaban demasiado, pero con el ejercicio se dieron cuenta que lo hacían unas 20 veces en promedio al día. Quejarnos se ha convertido en una Pandemia ¿Has notado que siempre hay algo de qué quejarse? El clima, el tránsito, la inseguridad en las calles, las mentiras de los políticos, la salud, el dinero que no alcanza, etc., etc. Lo único que ganamos con la QUEJA es sentirnos peor.. "Cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos, estamos emitiendo una energía discordante. Esta energía, por la Ley de Atracción, será devuelta a nosotros pero multiplicada. Esto alimenta aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande" Con la queja te conectas con campos de baja energía que te debilitan, te hacen vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y carencias. Por el contrario si hablas de GRATITUD te conectas a campos de ALTA energía, en los niveles donde se desarrolla el poder personal. La propuesta es simple: ABANDONAS LA QUEJA Y, TE LLENAS DE GRATITUD. ... así que mantén una observación especial de tus pensamientos y palabras y cada vez que te descubras quejándote, expresa un agradecimiento a la vida, al trabajo, a la salud... o a cualquier cosa que puedas agradecer de corazón... siempre tendrás algo para agradecer. Cada vez que emitas una queja tendrás que volver a empezar la cuenta de los días desde uno. Pensar una queja o crítica y no la digo, ¿También cuenta? Por suerte NO. Sólo las palabras que salen de tu boca son las que cuentan en este caso. Quienes lo han logrado reconocen que no es para nada fácil, pero después de las tres semanas, o más, que tardes en lograr la meta, dejas inclusive de criticar con la mente. ¡ Adelante !... acepta el reto... demuéstrate que SI puedes, y vive la GRATITUD como una experiencia que se "siente"... y asciende a un mayor nivel de conciencia y despertar, donde el panorama de la vida será más amplio y amable contigo. No hace falta que te pongas una pulsera morada, utiliza una piedra en el bolsillo o algo sencillo. Lo importante es aprender a darnos cuenta que a veces nos quejamos. No hay que darle fuerza a esto, simplemente cambias la pulsera de brazo y YA. Lo importante es darnos cuenta, no culparnos. Y a comenzar de nuevo hasta llegar a los 21 días. ¿Por qué 21 días? Los científicos dicen que toma 21 días crear un hábito. Nos tomará 21 días dejar el hábito de la queja y formar el nuevo habito de la GRATITUD. "Quejarse no debe confundirse con la crítica constructiva a través de la cual le haces saber a alguien que ha cometido un error o que tiene alguna deficiencia de modo tal que pueda mejorar. Y abstenerse de quejarse no necesariamente significa soportar malas conductas o actitudes. No hay nada de malo en decirle al camarero que tu sopa está fría y que necesita ser calentada; si te ciñes a los hechos, que son siempre neutrales. -¿Cómo te atreves a darme la sopa fría?- Eso es quejarse". Extracto de Amistad con Dios (Neale Donald Walsh)
Un proceso de autodescubrimiento
transpersonal en 40 días en el que se combina 40 enfoques de la atención hacia
áreas de reconocimiento de la identidad esencial con 40 ejercicios diarios de
carácter práctico para realizar en la vida cotidiana. Se
trata de 40 enfoques de atención con sus respectivos ejercicios para cada día
del curso, y 7 “investigaciones” para los fines de semana.
Se trata de un Proceso Transpersonal destinado a mantener la atención
sostenida en el propio curso del vivir, al tiempo que entrena la
observación y sentido último de cada palabra y acción cotidianas.
Conocerse a uno mismo es una práctica
olvidada en nuestra cultura de la rapidez y la eficacia.
La prisa por resolver problemas y concluir tareas, en su mayor parte
relacionadas con el trabajo diario, nos ha llevado al olvido de nosotros
mismos. ¿Quién soy? ¿Cuáles son mis cualidades espirituales y cómo pueden
ayudarme en mi vida cotidiana? ¿Qué es aquello que poseo y puede hacerme feliz
sin depender de lo material? Estas preguntas tienen su respuesta en nosotros
mismos, pero estamos dormidos.
El hecho El trabajar en este proceso se puede
asemejar al hecho de acercarse a un manantial; tanto si te acercas con un vaso,
con un cubo, o con un balde, los llenarás…lo cual significa la importancia de
tu implicación en el proceso y ello determinará el grado de apertura y
florecimiento de tus posibilidades. de entregarte a este proceso, supone un
encuentro con el camino de “vuelta a casa”, lo cual produce regocijo que se
manifiesta en tomas de conciencia diarias que convierten la vida en una gran
aventura del Despertar.
El curso es como un mapa preciso para que lo recorras con todo tu corazón,
luego podrás darte cuenta de tu desarrollo en atención, darte cuenta de la
ilusoria realidad que constantemente fabrica nuestra mente, pudiendo
desenmascarar lo ilusorio y abrir tu ser al encuentro con lo Real.
En este proceso notarás que se
produce una gran ampliación de tu visión, ya que pondrás consciencia y lucidez
a los momentos de tu vida cotidiana.
Este curso, puedes hacerlo on-line,
cuenta con material de lectura, investigación e introspección desarrollado
por la Escuela Española de Desarrollo
Transpersonal.
Las tutorías se pueden
llevar a cabo por vía telefónica o por Chat.(skype etc…)
Cuanto
mayor sea tu compromiso con esta práctica, mayores y mejores serán los
resultados que obtendrás. Se acabó hacerlo todo automáticamente, como si fueras
una maquina. Conócete a ti mismo, tus posibilidades, cualidades y potencial.
Desarrolla tu atención: “presta atención” a tu vida, decisiones, la forma en
que ahora haces las cosas y que, quizá, te hace desgraciado. Puedes cambiarlo a
mejor despertando.
Soy
Terapeuta Transpersonal formada en la Escuela Española de Desarrollo
Transpersonal, donde ha sido creado y desarrollado este curso. Estoy
cualificada para realizar el seguimiento y la orientación durante su
realización.